Los concejales rastreros del intendente de CDE, Miguel Prieto, dejaron sin quorum la sesión de la Junta Municipal para proteger a uno de ellos. Se trata de Víctor Torales. La sesión se levanto cuando se estaba tratando un pedido de informe sobre el millonario viatico de G. 25 millones de guaraníes que cobro Torales para un curso en España que nunca se hizo. Los ediles colorados presentaron una minuta pidiendo la rendición de cuenta.
Víctor Torales recibió de su amigo personal el intendente Prieto más de 25 millones de guaraníes para participar de un curso con el pomposo nombre de “Responsabilidad Social Empresarial Inclusiva”, que supuestamente fue organizado por la Cámara de Internacional de Comercio del Mercosur (CIDECOMER).
Pero desde la ONG argentina, CIDECOMER, negaron que hayan organizado el mencionado curso en España.
En realidad, el concejal Torales cobro la abultada suma de dinero para viajar a España, junto a toda su familia y pasar el Año Nuevo con su mamá, quien reside en el país europeo.
El director de la Subcomisión de Seguridad y Defensa, Carlos Lobo, dijo que ellos nunca hicieron ese curso y lamentaba que estén usando el nombre de la entidad para estas cosas nada claras.
Hasta el momento Torales no presento la rendición de cuenta y se llamó a silencio luego de que la CIDECOMER le haya desmentido sobre el curso.
Los concejales colorados presentaron un pedido de informe sobre el tema y exigen que Torales presente la rendición de cuenta, y que se informe por que se estaba escondiendo los detalles relaciones al caso.
Pero los concejales rastreros encabezados por Valeria Romero, ex pareja de Prieto, fue la primera en salir de la sala de sesión. Salió también Pedro Acuña, cuñado de Prieto, luego lo hizo el amigo y ex cafetero de Prieto, Oscar González; le siguió Alison Anisimoff, la reina de los buses chatarras, y siguió la estampida de los ediles serviles, hasta que la reunión quedo sin quorum.
Sin duda el hecho de que los concejales rastreros de Prieto sean mayoría en la Junta Municipal es garantía de impunidad para el Clan Prieto.