El Tribunal de Alza integrada por los jueces Ramón Echeverria Rótela, María del Rocío Gossen, y Celsa Rojas de Morínigo, revocaron la sentencia de la Jueza, María Luisa Añazco, por cual se estaba censurando a la prensa para preservar la imagen de un acusado por trafico de armas y drogas y un jefe policial. Ricardo González Chávez, quien fue detenido acusado de ser un traficante pidió a la justifica que no se publique sus antecedentes y su relación con el director de la Policía en CDE, comisario principal, Osvaldo Alejandro Avalos.
El Acuerdo y Sentencia número 1, del Tribunal de Apelación integrado por los magistrados Ramón Echeverria, Rocío Gossen y Celsa Rojas de Morínigo, es una ratificación sobre la libertad de prensa y de expresión en el país. No se puede estar usando a la ad ministración de justifica como garrote para amordazar a los medios de prensa.
La decisión del tribunal fue la de revocar la sentencia de la Jueza, María Luisa Añazco, que es aberrante. Esto debido a que el accionante Ricardo González Chávez, en ningún momento niega la información que apareció en AHORA CDE. Solo exige que se borre y que no le publique más por que afecta su imagen y la del director de Policía.
González Chávez, con el apoyo del comisario Osvaldo Avalos, presentaron un amparo judicial exigiendo que borre las publicaciones que lo vinculan con el director de Policía. El acusado de ser traficante se paseaba como juan en su casa por la sede policial, junto a su custodio que también es un funcionario policial.
La Jueza, María Luisa Añazco, dio lugar al amparo y ordeno que se borre las publicaciones sobre el acusado por tráfico de armas y drogas, y su relación con el comisario Avalos.
Sin duda el integrante del hampa fronterizo estaba consiguiendo su cometido de usar a la Justicia como garrote contra la prensa. El propósito era callar a quienes denuncias la corrupción policial y como los delincuentes son protegidos por los uniformados.
Pero un Tribunal de Alza puso las cosas en su lugar y revoco que la aberrante sentencia de la magistrada María Luisa Añazco, que sugestivamente accedió al pedido de un acusado de traficante, y pisoteando la propia Constitución Nacional que garantiza la libertad de expresión y prensa.

Ricardo González Chávez